Autosuficiencia energética, energías renovables para vivienda autoconsumo Ahorro en
**Autoconsumo de viviendas: La solución energética del futuro** La tendencia hacia un futuro energéticamente sostenible se encuentra cada vez más presente en nuestra sociedad. El autoconsumo en viviendas representa una de las soluciones más atractivas e innovadoras en este sentido. Esta práctica consiste en generar y consumir energía eléctrica en el mismo lugar donde se produce, evitando así el transporte y la pérdida de energía en las redes eléctricas. En este artículo, exploraremos las ventajas y posibilidades que ofrece el autoconsumo de energía en nuestras viviendas. En primer lugar, el autoconsumo nos permite reducir significativamente la dependencia de las compañías eléctricas y los costes asociados a la factura de la luz. Al generar nuestra propia energía, podemos disminuir la cantidad de electricidad que compramos a la red, lo que se traduce en un ahorro considerable a largo plazo. Además, al apostar por fuentes de energía renovable, como la solar, reducimos nuestro impacto medioambiental y contribuimos a la lucha contra el cambio climático. Otra ventaja importante del autoconsumo en viviendas es la posibilidad de almacenar la energía que no se consume durante el día para emplearla en horas de menos producción, como por ejemplo en la noche. Los sistemas de almacenamiento, como las baterías, se han vuelto cada vez más eficientes y accesibles, lo que facilita su implementación en el hogar. De esta forma, podemos aprovechar al máximo la energía que producimos en nuestro propio hogar, haciéndonos más autosuficientes en términos energéticos. Por último, es importante considerar que el autoconsumo en viviendas también puede contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo. La instalación de paneles solares, por ejemplo, requiere de profesionales capacitados, lo que fomenta la creación de puestos de trabajo en el sector de las energías renovables. Además, al generar y consumir energía localmente, disminuimos nuestra dependencia de las importaciones energéticas, lo que favorece un desarrollo económico más sostenible y equilibrado. En conclusión, el autoconsumo en viviendas presenta múltiples beneficios tanto a nivel económico como medioambiental. La adopción de esta práctica se está volviendo cada vez más popular en todo el mundo, y es fundamental para construir un futuro energético más sostenible y responsable. Es hora de que todos consideremos la posibilidad de unirnos a esta revolución energética y de sacar el máximo provecho de las soluciones de autoconsumo disponibles en el mercado.
Estamos en crisis climática, no hace falta decirlo, pues somos muy conscientes de ello. Esta crisis ha provocado, desde hace años, el impulso de las energías renovables a nivel de vivienda, para reducir la contaminación y el uso de combustibles fósiles.
Es probable que la gente sólo conozca la existencia de placas solares como fuente de energía limpia para una vivienda, pero existen algunas otras muy interesantes, veamos cuáles son.
Energía renovable
El uso de las diferentes fuentes de energía renovable a nivel de vivienda ha aumentado en casi un 30% en los últimos diez años. Con la energía solar a la cabeza, la normativa en construcción de edificios de obra nueva ha cambiado, obligando a los constructores a instalar placas solares para el agua caliente de los edificios de obra nueva.
Se dice que las energías renovables serán, en 2040, la forma más económica de obtener electricidad. Si bien todo comenzó con el paso de las principales comercializadoras eléctricas de España al uso de energías renovables, en la actualidad se está dando mucha importancia al uso directo de la energía renovable en la vivienda. Esto choca un poco con el gran gasto que conlleva la instalación de algunas de ellas en nuestro hogar.
Sin embargo, en un intento por premiar el uso de este tipo de energías, el coste de la instalación de placas solares se ha reducido en casi un 80%, se va a acabar con el denominado impuesto al sol y existen diferentes ayudas para la instalación de energías renovables en nuestro hogar.
Sin embargo, mucha gente sigue siendo reticente a la instalación de este tipo de energías renovables puesto que, si hablamos de dinero, no creen que sean rentables. Sin embargo, existen ciertos tipos de sistemas de energía renovable aptos para pequeños consumos y muy beneficiosos económicamente.
Energía solar
Como hemos dicho es la que se sitúa a la cabeza de las energías usadas a nivel doméstico. La energía solar es la obtenida de la radiación solar que llega a nuestro planeta en forma de calor, de luz o de rayos ultravioleta.
Para transformar dicha radiación en electricidad, es recogida por determinados sistemas (colectores y células fotovoltaicas) y aprovechada, bien por conversión térmica (energía solar térmica) o por conversión fotovoltaica (energía solar fotovoltaica). La primera tiene un uso térmico (calefacción y agua caliente) y la segunda se suele usar para obtener electricidad e iluminación).
Como hemos visto hay dos tipos de energía solar, pero también se puede dividir en función de la forma en que es extraída, transformada y usada. Por un lado tenemos la energía activa, la cual usa paneles fotovoltaicos y colectores solares térmicos para recoger la energía del sol. La pasiva, al contrario, se consigue con la construcción de la vivienda en función de principio bioclimáticos para aprovechar la energía del sol.
Energía eólica
Cuando piensas en la energía eólica seguro que aparece en tu cabeza alguno de los grandes molinos de viento que están localizados en determinados sitios del territorio español. Sin embargo, existen dos adaptaciones para el uso de este tipo de energía a nivel de vivienda.
Energía minieólica
Consiste en la instalación, a una escala adaptada, de estos molinos. De esta forma se aprovecha la energía eólica a través de aerogeneradores con una potencia de entre 15 y 100 kW y un área de barrido inferior a los 200 m2.
Existen dos tipos:
- Eje horizontal: Orientados cara al viento y usados en industria.
- Eje vertical: No requieren de sistema de control y son los que se utilizan a nivel doméstico o en comunidades.
Este tipo de energía es la mejor para lugares aislados y con mucho viento. Además, puede unirse a la instalación fotovoltaica en una híbrida.
Aerotermia
La aerotermia está de moda, no hay duda. Es un sistema de climatización innovador, eficiente y renovable, capaz de extraer casi el 80% de la energía del aire y transformarla en energía para climatización o agua caliente mediante un solo equipo.
Este sistema reduce el consumo de electricidad hasta en un 70%, puesto que sólo requiere de electricidad para que funcione el compresor.
La aerotermia funciona a través de una bomba de calor capaz de generar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria (ACS) durante todo el año.
Geotermia
Este sistema consiste en extraer energía del calor interior de la Tierra. Este calor se aprovecha para climatización y agua caliente sanitaria.
Al estar el sistema enterrado en el suelo, no le afecta tanto la temperatura exterior como puede ocurrir con la aerotermia.
También requiere de una bomba de calor para funcionar, peor su instalación puede llegar a ser muy costosa, puesto que hay que realizar excavaciones.
Biomasa
Este sistema usa como fuente de energía cualquier tipo de materia orgánica que provenga de desechos o de materiales como la madera, el pellet o el serrín.
En la actualidad se podría decir que es uno de los sistemas más baratos de energía renovable y de los menos contaminantes.
A nivel doméstico puede usarse, a través de calderas de biomasa, para obtener calor por suelo radiante o calentar agua.
A nivel industrial se puede llegar a obtener electricidad mediante la microgeneración, sin embargo es un sistema más costoso.